Bellis perennis, comúnmente llamada margarita, es una planta herbácea de la familia de las asteráceas (Asteraceae) muy utilizada a efectos decorativos mezclada con el césped, por sus colores y su resistencia a la siega.
La margarita, una flor tan popular por su sencillez, puede resultar elegante y bonita para el hogar, tanto si se quiere decorar la terraza como si se desea hacer arreglos florales. En realidad, las posibilidades que ofrece son muchas y convierte nuestra casa en un espacio primaveral lleno de vida.
CARACTERÍSTICAS SOBRE LAS MARGARITAS
Las margaritas se encuentran prácticamente en todo el mundo, por lo que es difícil decir exactamente su procedencia. Su nombre científico es Leucanthemum vulgareo Chysanthemum Leucanthenum. En España, la más común es la perteneciente a la variedad Chysanthemum frutescens, que procede de las Islas Canarias y tiene flores de 3 a 5 cm de diámetro.
En general, no se puede hablar de una sola especie, ya que hay una gran cantidad de variedades de margaritas con diferentes tamaños, tipos de flor y amplia gama de color, aunque el más común es el blanco. En todos los casos se trata de una planta arbustiva de tallos leñosos que, básicamente, puede alcanzar diferentes alturas y tener flores más o menos grandes, según la variedad de margarita de que se trate.
¿Qué hay que tener en cuenta antes de comprar una maceta con margaritas? Un aspecto importante es que las hojas de los tallos estén bien verdes y firmes y que no haya ninguna estropeada o amarilla (síntoma de posibles plagas). También es importante que tenga muchos capullos y flores abiertas, porque hay veces que si están muy cerrados, con la sequedad interior no llegan a abrirse. De este modo, puedes conseguir que las flores de la margarita aparezcan más vistosas y elegantes y decorar la casa con plantas de interior muy bonitas.